Jesús Aguilar: «Falta voluntad política para pasar a hechos y apostar decididamente por la Farmacia»

La Federación Internacional Farmacéutica (FIP, por sus siglas en inglés) es una organización no gubernamental que agrupa diversas asociaciones de farmacéuticos del mundo. Fue fundada el 25 de septiembre de 1912 en la Haya (Países Bajos) y hoy representa a más de cuatro millones de profesionales.

Durante un Consejo de la FIP, celebrado en septiembre de 2009 en Estambul (Turquía) se eligió precisamente ese 25 de septiembre para conmemorar el Día Mundial del Farmacéutico. El objetivo de esta celebración es el de promover y apoyar el papel que tienen estos profesionales en la prevención de enfermedades, promoción de la salud y seguimiento de tratamientos a nivel mundial.

Este año 2023, el Día Mundial del Farmacéutico #DMF2022 se celebra bajo el lema ‘Fortaleciendo los sistemas sanitarios con los farmacéuticos’. El presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCF), Jesús Aguilar, concede una entrevista a OKSALUD, en el transcurso de la cual explica qué significa esta frase, qué le sugiere, y ‘actualiza’ la información del sector farmacéutico.

PREGUNTA.- ¿Qué mensaje le gustaría enviar a la sociedad en el Día Mundial del Farmacéutico?

RESPUESTA.- En primer lugar, que en España tenemos cerca de 80.000 farmacéuticos colegiados que desde diversos ámbitos de actuación cuidan de nuestra salud. Tienen un farmacéutico muy cerca en alguna de las 22.220 farmacias españolas que permiten que el 99% de la población tenga al menos una en su lugar de residencia. Pero, además, hay farmacéuticos en los hospitales, en la industria y distribución farmacéutica, los análisis clínicos, la salud pública o la atención primaria; una profesión con un protagonismo creciente en el conjunto del sistema sanitario.

P.- ¿Qué le sugiere el lema de este año «Fortaleciendo los sistemas sanitarios con los farmacéuticos»?

R.- Queremos trasladar todo lo que están aportando y pueden aportar los farmacéuticos para fortalecer y ampliar las capacidades de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS); no sólo mediante la dispensación de los medicamentos, el consejo sanitario, el seguimiento de los tratamientos o la educación sanitaria, sino mucho más allá con otras de iniciativas en el ámbito tanto del propio medicamento como de la salud pública.

Todo ello, porque la Farmacia española tiene una firme vocación de servicio público y de colaboración con propuestas siempre dirigidas a fortalecer y ampliar las capacidades del SNS. Entre otros, ya estamos reforzando los principios de equidad e igualdad en el acceso a los medicamentos; en la atención y apoyo a los colectivos más vulnerables o en desafíos como el envejecimiento, la despoblación o el desarrollo de un nuevo modelo de salud pública adecuado a las necesidades post-Covid.

P.- ¿Cómo ha contribuido la labor de los farmacéuticos en España al fortalecimiento de los sistemas sanitarios, especialmente durante la pandemia de COVID-19?

R.- El papel de los farmacéuticos ha sido esencial. Como he dicho antes, somos una profesión presente en muchos ámbitos de la sanidad y el profesional sanitario es el más accesible para los ciudadanos. Desde esa posición, hemos contribuido activamente a reforzar la capacidad asistencial del sistema sanitario, evitando su colapso. Lo hemos hecho gracias a la renovación automática de las recetas electrónicas, a la dispensación colaborativa de medicamentos de uso hospitalario a través de la farmacia comunitaria, o -como ha ocurrido en algunas autonomías- realizando y registrando los resultados de los test de covid -solo en un mes, se realizaron más de un millón de test y se detectaron 110.000 casos en doce comunidades autónomas.

Por tanto, hemos demostrado con hechos que podemos y estamos preparados para hacer más por la salud y el bienestar de los 48 millones de españoles. Creemos que el fin de la pandemia no puede significar una vuelta al pasado. Al contrario, tiene que ser un punto de partida para continuar avanzando y ampliando las funciones asistenciales de la Farmacia.

P.- ¿Desempeñan los farmacéuticos un papel fundamental en la atención primaria y en la promoción de la salud en la comunidad?

R.- Efectivamente; pero como acabo de decir, todavía podemos y queremos hacer más. Tenemos la preparación y tenemos las herramientas para descargar de trabajo a los médicos de Atención Primaria. Del mismo modo, los farmacéuticos desempeñan un papel fundamental en toda campaña de promoción de salud, como puede ser el cribado de cáncer de colon en comunidades como Cataluña y Murcia; son un éxito con resultados en salud muy positivos. Sólo falta voluntad política para pasar de las palabras a los hechos y apostar decididamente por la Farmacia.

P.- ¿Cuál es el papel de las farmacias comunitarias en la mejora de los sistemas sanitarios?

R.- Durante la pandemia, cuando la cruz verde fue la única luz que no se apagó en ningún barrio o pueblo, se puso de manifiesto que la farmacia llega allí dónde no llegan otros recursos sanitarios; y que los farmacéuticos somos agentes de salud 360º, ya sea actuando como sensores ante problemas de salud mental, o colaborando en campañas de detección precoz de enfermedades. Las autoridades sanitarias saben que estamos ahí y conocen nuestra vocación de servicio. En sus manos está aprovechar al máximo el potencial de una de red de 22.220 farmacias comunitarias, que es la más numerosa de Europa. Ellos saben que la Farmacia no pide; nuestra actitud siempre es constructiva; ofrecemos soluciones.

P.- ¿Cómo colaboran los farmacéuticos en la promoción de la prevención de enfermedades y la educación sanitaria?

R.- Las 22.220 farmacias comunitarias y los más de 56.000 farmacéuticos que trabajan en las mismas son verdaderas aulas de salud y educadores sanitarios. En este sentido, creemos que hay que aprovechar ese potencial que tienen los farmacéuticos de asistir cada día a más de 2.3 millones de ciudadanos para impulsar iniciativas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

Buen ejemplo de ello es el proyecto de Escuelas Rurales de Salud, educación sanitaria por el farmacéutico. Una iniciativa promovida por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, coorganizada con el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León y los respectivos Colegios provinciales y subvencionada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Un proyecto que arrancará en breve con 109 farmacias de Castilla y León que ofrecerán educación sanitaria a la población en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Esta iniciativa responde al objetivo del Gobierno de promover la transformación territorial. Con este fin, este proyecto se llevará a cabo aprovechando el papel del farmacéutico en el ámbito asistencial para fortalecer la cohesión económica, social y territorial de los entornos rurales, desprotegidos, frágiles o en riesgo de despoblación y mejorar la salud y la calidad de vida de la población rural.

P.- ¿Cómo han evolucionado los servicios farmacéuticos y sus profesionales en España para adaptarse a las necesidades cambiantes de los pacientes y el sistema de salud?

R.- El farmacéutico ha evolucionado en paralelo a los cambios que se han producido en la sociedad. El progresivo envejecimiento de la población ha definido un nuevo paciente crónico, pluripatológico y polimedicado, que requiere de un mayor seguimiento de los tratamientos. Para responder a estas nuevas demandas hemos impulsado nuevos servicios farmacéuticos que está demostrado que son eficaces para el paciente y eficientes para el sistema sanitario.

Así, sabemos que el 50% de los pacientes no cumple con los medicamentos prescritos por el médico, lo que es un gran problema de ineficiencia para la Sanidad y que tiene altísimas repercusiones también en salud. Los farmacéuticos con el servicio de adherencia terapéutica aumentamos en un 50% los pacientes adherentes, y según estudios de sólida evidencia científica, por cada euro invertido por las administraciones sanitarias en la prestación de este servicio por las farmacias podrían obtener un retorno de 38 euros por paciente en seis meses.

P.- ¿Cómo contribuyen los farmacéuticos a la educación y capacitación de futuros profesionales de la salud?

R.- Sin duda, en primer lugar, con los farmacéuticos que se dedican a la docencia e investigación y que están formando en diversos centros educativos a los futuros profesionales de la salud desde todos los ámbitos y en especial desde la Universidad. Además, hay que recordar que las propias farmacias son aulas de grado medio y universitarias ya que cada año acogen a miles de estudiantes de los estudios de técnico en farmacia y del grado en farmacia, futuros farmacéuticos que cursa la asignatura de prácticas tuteladas.